lunes, 11 de abril de 2011

Lo recuerdo bien

Recuerdo bien como sucedió... Mi memoria guardó cada instante como si se tratara de una secuencia de imágenes... Están grabadas en mí, traspasan mi piel como si se trataran de cuchillos filosos que hacen sangrar el alma, y por las noches los fantasmas persiguen mi sueño, se intrometen en mi habitación y me envuelven en la melancolía ensordecedora de mis recuerdos... Y lloro, largas horas, mi almohada es la única que absorbe tanto dolor hecho agua salada, cierro los ojos como para buscar consuelo en donde en verdad no lo hay, entonces mis labios esbozan su nombre y ahí desvanezco, no recuerdo más hasta la mañana siguiente, en donde creo haber despertado de un largo y tortuoso sueño, entonces me asomo a mi ventana y miro a los lejos que las nubes forman figuras desconcertantes, que el aire huele a tristeza y que el paisaje verde se vuelve ciertamente gris. Cierro las cortinas y me adentro a las oscuridad de mi habitación, a la oscuridad de mi alma, y recuerdo entonces que no era un sueño, sino mi vida...

1 comentario:

comiquero dijo...

Cuando el alma esta adolorida es el mejor momento para escribir y las palabras salen de forma natural.

Besos
ISMA