38 años

2021, 38 años. 4 años y 7 meses después me reencuentro conmigo misma en este lugar.
38 años y creí que la vida ya sería como un episodio de aquellos que veíamos en las sitcoms gringas, donde todo parece ir mal, pero en algún momento de la trama, se arregla y todos de alguna manera son felices y logran sus objetivos y metas.

Entonces suena en mi cabeza... "So no one told you life was gonna be this way" puta sabí que no! nadie me dijo que a mis 38 años iba a estar acá, con más cicatrices que soldado de guerra, con 2 años de terapia encima, 10 cajas de sertralina, 3 de clonazepam, recitando más mantras que el Dalai Lama, un Domingo a las 21:56 escribiendo estas palabras con (o sin) sentido alguno. 

Que distinta se veía la vida de esa natalia que escribía en el 2011, una natalia que no tenía idea lo que era realmente sufrir en la vida, que se inventaba un drama emo solo porque se sentía cómoda en ese vaivén melancólico. Si pudiera visitarla le diría que la vida se pondrá peor, que guarde esas lágrimas para cuando sienta que alguien le está arrancando de cuajo el corazón, que eso que ella cree que es tristeza, no podrá ni dimensionarlo cuando sienta que alguien la tiró al fondo de un pozo y la olvidó ahí. Le diría que entrene su mente y su corazón cual Sarah Connor para afrontar a Skynet porque la vida se pondrá ruda, más de lo que ella logra imaginar, pero que no se preocupe, que aprenderá a renacer tantas veces que ni el ave fenix le seguirá el ritmo. Que recuerde esa escena en La historia sin fin donde Artax se hunde en el pantano de la tristeza, porque así se sentirá incontables veces, pero que lo logrará, que cuando crea que está a punto de rendirse, sacará fuerzas de sus entrañas y saldrá de aquel pantano y que esto la convertirá en una mujer fuerte, resiliente y mejor, mucho mejor.

2021... qué año, no!? 

Soñaba

Soñaba con una realidad paralela, un mundo alternativo, donde tú y yo eramos "tú y yo", donde el día empezaba cuando veía tu sonrisa y terminaba cuando cerrabas tus ojos.

Soñaba con extrañarte para luego correr a abrazarte. 

Soñaba con noches, risas, copas, sueños y noches nuevamente. Con tus manos sobre las mías, un abrazo de madrugada, un despertar sin melancolía.

Soñaba con soñarte y rápidamente encontrarte. Con besos de nunca acabar, caricias para nunca borrar, recuerdos de los que no quieres olvidar. 

Todo eso soñaba mientras abría mis ojos, mientras terminaba de abrazarte, mientras ponía los pies en el suelo, mientras caminaba, mientras buscaba mis llaves, mientras el día se acababa sin poder ver tu sonrisa...Soñaba todo eso y mucho más.

There is a Light that Never Goes out

La noche está fría, a ratos triste - la tv se ha quedado en mute - La imagen de una persona diferente difusamente aparece entre la melodía que se repite una y otra vez, esa persona es un reflejo de mí hace, casi ya, un año atrás, y quizás es la lluvia que a veces llega a enjuagar recuerdos… mírame hoy, hace un año estaba a la orilla del río con un pie dentro y el otro que no quería dejar tierra firme, mi único salvavidas era la idealización de una situación perfecta, pero ya ves, nada es perfecto, mucho menos fácil… ha pasado un año ya y mi salvavidas se lo llevó la corriente, porque en el camino encontré un mucho mejor, tus brazos… las situaciones perfectas sólo encajan en la vida de las dulces melodías, no en las nuestras, pero tenemos algo mucho mejor que perfecto, tenemos algo real…

Ya va casi un año y no puedes evitar decir - no me arrepiento de haber llegado al otro lado del río - La noche está fría… There is a Light that Never Goes out suena repetidas veces…

"...and if a double-decker bus, crashes into us, to die by your side is such a heavenly way to die..."

Te quiero...

Te quiero...Te quiero como un "me importas", te quiero como caminemos de la mano por las calles de Santiago...te quiero al punto de no dejar de quererte. Te quiero como cuando te acercas a mí y siento tu aroma, te quiero porque me abrazas fuerte... Te quiero como robaste una sonrisa en mí y dos y tres y mil... Te quiero y nada me importa si ya no te quiero.

Tengo

Tengo nudos en el corazón, rasguños en el alma, gusanos en el estómago. Pensamientos en pausa, emociones como torbellinos, angustia a flor de piel. Tengo palabras atoradas, labios con recuerdos, manos con sensaciones. Lágrimas invisibles, melodías tristes girando en mi cabeza, poesías a medio leer. Tengo ganas de tus brazos, ausencia de tu perfume, recuerdo de tu sonrisa. Huracanes de culpas, dolores en el pecho, gastritis emocional. Tengo deseos de no desearte, ilusiones de no ilusionarte, odio por no odiarte. Tengo todo, tengo nada... No te tengo, ni tú a mí.

Caducidad

Jamás lo vimos venir, la vida con ojos cerrados parece tan fácil, nunca miramos la etiqueta para ver si teníamos fecha de caducidad, no presentíamos que cada vez que nos tomábamos de la mano en verdad ya no las sentíamos. Una semi sonrisa, un beso forzado, un lado de la cama que ocupar. Y siempre te dije que era la heroína, que a mí nadie me salvaba en las batallas, pero esta no la puedo ganar, no sé ni como empezó y voy a saber como terminarla?...una compañía, tardes de silencios, queda algo de nosotros en nosotros? o debemos conformarnos con esto que se sostiene a duras pena como una mesa coja?...no pido todo, tampoco quiero conformarme con "nada", un abrazo sincero, la sensación de que no te estoy aburriendo, de que no somos un trámite en nuestras vidas, pero nunca ves nada, no preguntas, no dudas, no me miras con ojos de desconfianza, ni pones en la balanza lo que tenemos y perdemos.

Por favor, sálvame de esta...

Demonios estrellados

Son los miedos los que empañan este panorama, de esos miedos que te carcomen las ideas. Y los demonios han quedado libres en mi mente, vagan entre mis pensamientos, pero son tu ojos... Esos ojos que derraman dulzura, que me observan con ternura. Son ellos los que me atrapan el alma, sacuden ese espacio que queda entre mis sueños y la realidad. Son tus labios, los que me cubren de ese sabor celestial, los que espantan mis demonios, dejando mi cabeza abismada en un estado sicodélico de pensamientos estrellados... Son tus manos, las que se cuelan entre mi piel, las que me hacen transformar los miedos en deseos y los deseos en un infinito juego de caricias. Caricias que pintan colores, que se quedan en el latente de mi alma ofuscada. Quiero vibrar al son de tu respiración agitada, robarte infinitas miradas, golpear mis labios con tus besos y caer desfallecida en un colchón de nubes doradas... Déjame atesorar tus ojos, perderme en tus labios, saltar al precipicio tomada de tus manos... Miedos, demonios y un infinito abrazo tuyo.

Una historia

Conocí una historia que no tenía ni principio, ni final, sólo intermedios y paréntesis. Nada de recuerdos, ni sueños, sólo miradas instantáneas y melodías en el viento... Dos criaturas reunidas, sin pasado que compartir, sin futuro que planear, recorriendo el presente mirada tras mirada. Suspiros y risas. Un baile, una caricia en el rostro, una copa de vino... Y no habían secretos, pues no hablaban de ellos, no habían desilusiones, pues no habían expectativas. El día nunca terminaba, pues en verdad nunca había comenzado. Qué importaba la noche, el día y la noche de nuevo, el amanecer y el atardecer. Ni sol, ni luna, ni estrellas necesitaban. Y dejaron de creer en el tiempo, de contar minutos, horas, sólo se entendían con el compás de la música, nada más necesitaban para saber que estaban vivos. Un aquí, un ahora y un puñado de dulces fresas...

Apagarse

Borró una vez más las palabras que aflojaban sin querer de su mente, esto no era lo que necesitaba expresar, tenía que pretender y luchar con esos sentimientos. Se había pasado el día completo en una constante pelea con ella misma. Dijo que lo ignoraría, que le diría a su cabeza que él no importaba, que en verdad no lo necesitaba. Luego de 7 horas seguidas de intentos fallidos sentía como poco a poco se rendía. Y otra vez sus hombros caían abatidos, sus manos rozaban la porosa alfombra de su habitación, ya sentía como lentamente se quedaba sin aire. Debía ingeniar pronto un plan para escabullir de esos sentimientos, no podía volver a sentir ese gran nudo constante en su garganta, debía por sobretodo sonreír, pretender, susurrarle cuentos a su mente y lo más difícil de todo...a su corazón. - En verdad no me importa, no me importa... no me importa - repetía en silencio, y cada "no me importa" adelgazaba su voz al punto de no ser escuchada ni por ella misma. Se levantó rápidamente del suelo y dando un gran respiro entrecortado, se tragó su llanto, frotó fuertemente sus ojos y dando unos pequeños golpes en su sien intentó "apagarse" por un momento...

Lo recuerdo bien

Recuerdo bien como sucedió... Mi memoria guardó cada instante como si se tratara de una secuencia de imágenes... Están grabadas en mí, traspasan mi piel como si se trataran de cuchillos filosos que hacen sangrar el alma, y por las noches los fantasmas persiguen mi sueño, se intrometen en mi habitación y me envuelven en la melancolía ensordecedora de mis recuerdos... Y lloro, largas horas, mi almohada es la única que absorbe tanto dolor hecho agua salada, cierro los ojos como para buscar consuelo en donde en verdad no lo hay, entonces mis labios esbozan su nombre y ahí desvanezco, no recuerdo más hasta la mañana siguiente, en donde creo haber despertado de un largo y tortuoso sueño, entonces me asomo a mi ventana y miro a los lejos que las nubes forman figuras desconcertantes, que el aire huele a tristeza y que el paisaje verde se vuelve ciertamente gris. Cierro las cortinas y me adentro a las oscuridad de mi habitación, a la oscuridad de mi alma, y recuerdo entonces que no era un sueño, sino mi vida...